¡Que me olvides…!

… pero no en el caso del Registro de Sociedades. Y es que un ciudadano italiano que había sido administrador único de una sociedad -que entró en concurso de acreedores a primeros de los noventa y que finalmente se liquidó en el año 2005- solicitó el Derecho de supresión digital (el denominado “derecho al olvido”)…