La oportunidad laboral, hacer networking, conocer un nuevo lugar son las ventajas del viaje. Pero conciliar, el cansancio, viajar… son las partes negativas. Se ha hecho un estudio que revela que el 54% de los profesionales afirma que los viajes afectan en sus vidas personales.
Los viajes de negocios suponen una implicación extra en tiempo y en dedicación. Se requiere energía y pueden provocar una sensación de omnipresencia y tener que estar en todos los sitios a la vez. Aunque estos viajes han ido disminuyendo gracias a los cambios tecnológicos, una de las razones por la que es importante viajar, es que un trato es mejor cerrarlo en persona que no a través de la tecnología.
La edad y género son determinantes en la afectación personal. También son más las mujeres que consideran que estos desplazamientos les afectan en su vida personal. La razón por la que más preocupa a los trabajadores que viajan es la pérdida de tiempo en familia. Los hombres encuestados se preocupan especialmente por el tiempo de ocio que les resta y las mujeres por el impacto en su salud.
En general, estresa por la obligación de estar mirando correo electrónico, respondiendo las llamadas, combinar tareas propias del viaje con tareas de la oficina. Uno de cada tres profesionales querría reducir la duración de los viajes o que estos fuesen menos habituales.