El Euribor, índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, a doce meses, ha alcanzado, el pasado 5 de febrero, tasas negativas por primera vez en la historia, situándose en el -0,002%, cuando el día anterior había quedado en 0,002%.
Esta cifra indica la tasa a la que los bancos están dispuestos a prestarse dinero, quedando por debajo del precio del dinero actual. Por tanto, antes que ingresarlo en las arcas del Banco Central Europeo (BCE), que cobra un 0,30% por hacerlo, prefieren dárselo a otra entidad.
El estado negativo del Euribor se debe a las expectativas creadas en el contexto “duradero” de bajos tipos de interés próximos a cero y tras la última reunión del BCE, en la que se dio a conocer que la institución activará más recursos para elevar la inflación en la zona euro. Con tipos oficiales de dinero en la Eurozona que continuarán en la tasa actual (0,05%) en los próximos años y las medidas aplicadas por el BCE, que se mantendrán o profundizarán.
En esta situación, el experto de Self Bank Felipe López-Gálvez ha advertido de cómo el Euribor disminuirá los ingresos de los bancos, incrementando la incertidumbre sobre la rentabilidad del sector financiero y su cotización en la Bolsa.