La compra de un coche es una de los gastos más habituales esta época del año para una familia y, donde, se realiza un desembolso importante.
El regreso, paulatinamente, a una economía más estabilizada y los diferentes incentivos en forma de ayudas del Estado han hecho crecer últimamente la venta de coches pero a nadie se le escapa que un vehículo tiene una depreciación muy rápida.
Para que nos hagamos una idea: cuando un coche sale del concesionario pierde un 20% de su valor si lo quisiéramos revender.
En nuestro país ha habido una vieja costumbre, hasta ahora, de comprar un coche de primera o segunda mano pero comprarlo, al fin y al cabo.
Ahora, pero, las cosas han cambiado con la expansión de fórmulas de adquisición de vehículos como el renting o el Leasing e, incluso, nuevas modalidades de movilidad como el car sharing.
El renting y el Leasing son dos tipos de arrendamientos que se dan en bienes que se devalúan rápidamente, tecnológicamente hablando.
La diferencia principal entre el renting y el leasing es que el renting puede ser usado como recurso para particulares y no solamente para empresas o autónomos. La otra diferencia importante entre los dos modelos es que el renting no permite la posibilidad de adquisición a la finalización del contrato, es decir, el titular no podrá llegar a ser propietario del bien cómo sí sucede en el leasing.
En España las matriculaciones de renting han supuesto un 34,6% de todas las matriculaciones este pasado 2016. Y otro dato relevante: las matriculaciones de renting hechas para particulares y autónomos han crecido un 65% con respeto al pasado ejercicio. A pesar de que las pymes continúan siendo el motor de esta modalidad.
Pero… cuáles son las ventajas de un renting o leasing respecto a la compra de un coche?
Renting (Lease plano Go)*: contrato de 60 meses (5 años), con un uso de 15.000 km al año. Se incluye asistencia 24 horas, mantenimiento, revisiones, gestión y pago de impuestos, cambio de neumáticos, ITV. 226 euros + IVA (273,66 euros) / TOTAL: 16.419,60 EUROS
Compra (Volskwagen): 16.170 euros al contado. 1.648,56 euros de seguro anual (Fenix Directo) con conductor con 5 años, coche nuevo, ciudad/ TOTAL: 24.412,8 EUROS
Para el estudio se ha utilizado un Volkswagen Polo Edition 1.4 Tdi 75cv Bm. La diferencia entre el que pagaríamos es de casi 1.600 euros al año. Las diferencias fundamentales es que, por un lado, sería de nuestra propiedad, por lo cual podríamos amortizarlo en más años y lo haría más barato, y por otro, que podríamos acceder a un nuevo si no podemos permitirnos comprar otro de cero. En el caso de financiar la compra del coche, supondría un encarecimiento extra de unos 2.000 euros en total.
Estudio realizado por: Libre Mercado.