A los ejecutivos o directivos de más edad se les está planteando una situación a la que no siempre han estado acostumbrados: tener a su mando empleados que, en áreas de gran relevancia en las empresas actuales, como las tecnológicas, tengan más talento que ellos y, además, piensen aprovecharlo sin miramientos para escalar en sus carreras profesionales. Son los llamados millenials, la generación nacida entre el 1980 y el 2000 dotada con más aptitudes y, seguramente, con más ambición que no las generaciones anteriores.
Según los expertos, el primero que recomendarían a un alto ejecutivo para gestionar de forma correcta a sus trabajadores más brillantes es, simplemente, reconocer que lo son.
De hecho, en recursos humanos se da por hecho que un ejecutivo incapaz de gestionar a gente mejor que él nunca aspirará a crecer dentro de la empresa.
Los académicos en la materia aseguran que el más conveniente es cuidar a los perfiles de más talento: en este sentido, recomiendan hacerlos partícipes en alguna reunión relevante, reforzar sus incentivos y hacer una serie de excepciones porque sus calidades sigan resaltando.
Los expertos en gestión del talento insisten: para promocionar en una gran empresa tienes que demostrar que sabes manejar gente mejor que tú. Además, quien no sea capaz de tener una o dos personas que lo puedan sustituir en sus ausencias no será ascendido nunca.