La principal causa hoy en día de la falta de productividad en las empresas y del aumento de los costes laborales es el absentismo laboral, siendo las bajas laborales el motivo principal de estas ausencias (según un estudio del INE del último trimestre del 2015).
Es sorprendente, pero real, que, según datos concretos, un millón de personas no acuden a su trabajo cada día en España, siendo muy importante pues, ante esta situación, encontrar el punto de equilibrio entre las necesidades de las empresas y de los propios trabajadores para satisfacer ambas partes.
Una posible solución consiste en intentar reducir al máximo el absentismo de los empleados, mejorando al mismo tiempo la asistencia médica de los pacientes, e incluso, en casos necesarios, recurrir a la inspección de aquellas personas con baja por incapacidad temporal.
Pese a que el Gobierno ha incrementado un 9,21% este año el presupuesto previsto para incapacidades temporales, lo que ocurre en muchas empresas es que mantienen de baja a empleados que podrían obtener la minusvalía y no son conscientes de ello. Algunos trabajadores mantienen una baja médica por un plazo muy largo, sin que la Seguridad Social resuelva la situación. Pero si se demostrara esta discapacidad, todas las partes saldrían ganando.
Y es que las empresas gastan mucho dinero con las incapacidades temporales de los trabajadores en situaciones en que, en solo 3 meses, se podrían declarar como invalidez. Por ello, es importante saber que estas situaciones se pueden resolver mediante un proceso legal médico, técnico y jurídico, y paliar así una realidad que afecta negativamente a las empresas, impidiendo la rotación de empleo y posibles nuevas contrataciones.