Pasamos horas y horas en la silla. En el trabajo, en casa viendo la tele… Y esto afecta, y mucho, a nuestra salud. Si permaneces sentado seis o más horas diarias estarás perjudicando tu físico tanto como si fumases un paquete de tabaco al día. Es decir, tu vida se puede llegar a reducir 15 años.
Lo afirman numerosas publicaciones internacionales y lo recogen trabajos de centros y universidades, que vienen analizando el fenómeno del sedentarismo tras la incorporación de las nuevas tecnologías en nuestra vida. Desde que en 2010 James Levine, director de la norteamericana Clínica Mayo, se volcase en la Iniciativa contra la Obesidad de la Universidad Estatal de Arizona, el fenómeno ya bautizado con el extranjerismo ‘sitting’ no ha dejado de estudiarse.
Desde la Sociedad Americana del Cáncer al European Hearlt of Journal, las conclusiones no son muy halagüeñas: no importa que practiques deporte durante una, dos o tres horas después de tu jornada laboral, si durante la misma has estado sentado seis horas seguidas. El motivo, explica el quiropráctico Ata Pouramini, es el propio diseño del cuerpo humano, creado para el movimiento.
Si a esas seis horas le sumamos la media que permaneces durmiendo, unas 7,7, dicha función queda como algo residual. Además, tenemos que tener en cuenta que no sólo es el trabajo el que nos tiene sentados, sino el ocio, el transporte y las comidas.
Con tanta inmovilidad, quien ve también desnaturalizada su función orgánica es el soleo, el músculo de la pantorrilla responsable del retorno venoso de la sangre al corazón. El estar sentado sin control horario produce sobrepeso y obesidad, y también diabetes de tipo 2, la asociada a los malos hábitos de vida. La actividad del páncreas se incrementa y nos hacemos más resistentes a la insulina.
Se produce también un aumento de la tensión arterial por la falta de actividad, una subida del colesterol y mayor riesgo, por lo tanto, de padecer problemas cardiovasculares. Por supuesto, la inmovilidad favorece la retención de líquidos y los problemas circulatorios.
En cuanto a nuestro sistema músculo-esquelético, Ata Pouramini advierte del incremento de dolores de espalda y cervicales, así como del debilitamiento general del sistema óseo, que en personas mayores supone un mayor riesgo de fracturas de cadera y vértebras.
¿Cómo luchar contra el sitting? A la espera de las oficinas con cintas para caminar o con salas de reuniones sin sillas, entre otras posibilidades, lo primero, según el experto, es la concienciación y lo segundo la puesta en práctica de unos sencillos trucos que aliviarán a nuestro organismo. Se trata de introducir el movimiento en nuestra rutina de trabajo de la siguiente manera: 20 minutos de pie, ocho minutos sentados y dos en movimiento.