El euríbor a un año, referencia de la mayoría de hipotecas españolas, cerrará por primera vez un mes en negativo, acabando la tasa media de febrero casi al -0,007%, lo que supondrá nuevas rebajas en los préstamos.
Ante esta situación, y desde hace unas semanas, se está debatiendo también si la banca debería pagar a los clientes por las hipotecas que se revisen ahora.
Sea como sea, las entidades financieras ya están tomando medidas para proteger su negocio y rentabilidad ante la caída de este índice. Entre ellas destaca el alza del diferencial o la introducción de una cláusula cero en las hipotecas de tipo variable, que fija un interés mínimo del euríbor del 0% y que, unido al diferencial que aplica la banca, permitirá al sector cobrar por lo menos por el préstamo concedido al cliente.