Dormir bien aumenta la resistencia física
Con un sueño reparador nos cansamos menos y tenemos mejor resistencia aeróbica, fundamental para deportistas. Varios estudios realizados por la Universidad de Stanford (EE.UU.) confirmaron que los atletas que dormían 10 horas en período de competición mejoraban tanto sus tiempos como su resistencia física.
Dormir bien mejora la atención
Los niños no reaccionan de la misma manera a la privación de sueño que los adultos. Según un estudio publicado en la revista Pediatrics, los niños de entre siete y ocho años que duermen menos de ocho horas tienen más probabilidades de ser hiperactivos, distraídos e impulsivos. Y es que la falta de sueño continuada puede derivar en síntomas de TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad) en los más pequeños.
Dormir bien nos hace más atractivos
El mejor tratamiento de belleza, más natural y económico es el sueño reparador. Un estudio publicado en la revista British Medical Journal demostró que las personas que duermen bien durante la noche resultan más atractivas y más saludables para los demás que las personas que duermen poco y mal.
Dormir bien protege el corazón
Existen varios estudios que avalan la teoría de que las personas con falta de sueño continuo (insomnio) tienen tres veces más posibilidades de sufrir una insuficiencia cardíaca que los que duermen bien a diario. Una de las investigaciones, publicada en la revista European Heart Journal, encontró que el insomnio aumentaba los niveles en sangre de las hormonas del estrés. Esto a su vez incrementaba la tensión arterial, la frecuencia cardiaca y también el colesterol, todos ellos factores de riesgo para nuestra salud cardiovascular.
Dormir bien incrementa la creatividad
Según la Fundación Española del Corazón, cuando el cerebro está descansado y la producción de hormonas es equilibrada, nuestra memoria funciona mucho más eficientemente; esta circunstancia provoca que nuestra imaginación se dispare y nos vuelva más creativos.
Dormir bien combate la depresión
Está claro que dormir relaja nuestro organismo y gracias a ello nuestro cuerpo produce más melanina y más serotonina; ambas hormonas contrarrestan eficazmente los efectos de las hormonas del estrés (adrenalina y cortisol). Cuando nos despertamos, nos sentimos mejor tanto física como emocionalmente. Por contra, no dormir bien aumenta la producción de las hormonas del estrés, ayudando a la depresión a asentarse un poco más en nosotros, según la Fundación Española del Corazón.
Dormir bien mejora la memoria
Para muchos es uno de los grandes placeres de la vida y no es para menos. La siesta, también lo es. La Universidad de Hafi (Israel) realizó un estudio cuya principal conclusión se resumen en que una siesta de 90 minutos a media tarde ayuda a fijar los recuerdos y la destreza.
Dormir bien ayuda a perder peso
No es ninguna falacia. Un estudio de la Universidad de Chicago (EE.UU.) descubrió que dormir poco y mal conduce a un aumento de los niveles de una hormona llamada grelina, que nos provoca la sensación de hambre; de la misma forma, los adipocitos o células grasas liberan menos leptina (la hormona supresora del apetito). Así, motivado por la acción de estas dos hormonas, si estás a dieta y duermes pocas horas, sentirás más hambre que si duermes 8 horas.