¡Haz que tu dinero trabaje para ti!
Trabajamos para ganar dinero. Dedicamos 40 horas a la semana para obtener un salario, con el cual hacemos frente a los gastos. Normalmente podemos ahorrar una parte, hasta que nos sale un imprevisto y nos gastamos los ahorros; y así volvemos a empezar.
Pero, ¿qué sucedería si invirtiéramos estos ahorros en un negocio, acciones, un piso, un fondo de inversión u otros activos? El que estaríamos haciendo sería poner a trabajar nuestro dinero, y estos no tienen jornada laboral: trabajan 24 horas en el día, los siete días de la semana, sólo para ti.
Esta manera de generar dinero sin dedicar un esfuerzo constante o directo se denomina generar Ingresos Pasivos (“Passive Income”). Así, con este dinero que ahorramos, obtenemos por herencia, ganamos a la lotería, … ; podemos crear un flujo de ingresos que nos permitirá obtener capital constando sin dedicar ningún esfuerzo. Estas rentas contínuas se denominan rentas residuales, y se definen como las rentas que continúan llegando un golpe el trabajo humano ya se ha cumplido. En Espai 114 somos expertos en la gestión de inversiones en diferentes tipos de activos que se basan en estas rentas residuales.
Un claro ejemplo de “Passive Income” es la inversión en un negocio. El inversor destina un capital determinado en un negocio para hacerlo crecer, y cuando ya funciona regularmente y es rentable, contrata un gerente. Así el negocio funciona por sí solo, y el inversor recibe una renta continua dedicando un esfuerzo mínimo. En Espai 114 nos llegan propuestas en este sentido, necesitadas de un rol inversor capitalista.
Otro ingreso pasivo típico suele ser la inversión inmobiliaria. Se puede dar en varias modalidades. Una fuerza utilizada es en la cual el inversor compra un inmueble, y lo alquila para obtener esta renta contínua con un esfuerzo mínimo. También hace trabajar su dinero aquel propietario de un inmueble que lo alquila a Airbnb cuando no lo utiliza, sacaban rendimiento de un activo que en caso contrario no sería de uso propio durante un periodo de tiempo.
Otra opción sería invertir en un REIT (Real Estate Investment Trust). Estas empresas funcionan como si fueran un fondo de inversión, en el cual depositas un capital, y devuelven un rendimiento por la actividad inmobiliaria que realizan. Generalmente la obtención de rentas es fruto de los arrendamientos o la especulación de los activos.
También, durante estos últimos años, gracias a la revolución tecnológica de internet, han proliferado nuevas maneras de hacer trabajar tu dinero con poco esfuerzo. Una de estas es el Peer to Peer Lending, en la cual inversores de diferentes lugares financian proyectos en todo el mundo a cambio de un regreso fijo. Puedes obtener rentabilidades cercanas al 7% con ningún esfuerzo, con un riesgo suficiente contenido. En Espai 114 conocemos más de un Marketplace que te sorprendería.
Otro gran activo con el que trabajamos con frecuencia en Espai 114 son los fondos de inversión. Este activo funciona de la siguiente manera: los fondos de inversión son instrumentos de ahorro formados por un conjunto de inversores que unen sus capitales para conseguir objetivos de máxima rentabilidad, seguridad, liquidez y gestión profesionalizada invirtiendo en los mercados de valores. Un fondo de inversión nos permite invertir en activos que no están al alcance del bolsillo de cualquier inversor. Existen diferentes tipos de fondos de inversión y varias subdivisiones. Pero es fácil ordenarlos en función del tipo de activo donde invierten: activos de renta fija, variable o mixta.
Las maneras de hacer trabajar tu dinero son infinitas, y te permitirán disfrutar de una renta residual reduciendo las horas trabajadas para obtenerla, acercándote cada vez más a tu libertad financiera.
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