Internet es global pero la justicia no lo es, lo dice un miembro de la Asociación Nacional de Tasadores y Peritos Judiciales Informáticos en un artículo de la prensa.
Por qué lo dice? Se están produciendo nuevas estafas muy sofisticadas a las empresas, por los ciberdelincuentes, que hacen un seguimiento de las comunicaciones entre empresas como por ejemplo un proveedor americano y su cliente nacional, para suplantar en un momento determinado la identidad de las dos empresas, enviando comunicaciones dirigidas e intencionadas para hacer una estafa. Es el caso de que suplantan al proveedor y envían al cliente comunicación al cliente de que haga la transferencia a una cuenta bancaria diferente a la habitual y el cliente por la confianza paga y transfiere el dinero a esa cuenta por la confianza de años de relación.
El proveedor reclama el cobro de esa factura porque no recibe el dinero y aquí es cuando se da cuenta que han cobrado los ciberdelincuentes en una cuenta de un país que no corresponde con ninguno de los dos afectados.
¿Quién debe asumir el coste de la estafa si los delincuentes actuaron suplantando al proveedor?
¿Qué normas se aplican al intervenir tres países y cuántas limitaciones y dificultades para una investigación eficaz?
Desconfíe y confirme las transacciones telefónicamente o por otro medio, porque esto va a más,
seguro.
Consulte con su asesor fiscal,
Josep Cid Dacosta
Socio – Economista