¿Cómo serán las tiendas del futuro? La feria madrileña Retail Forum 2017 se anticipa a las tendencias del consumo para los próximos años.
La forma en la que compramos productos está cambiando a un ritmo de vértigo. Por ejemplo, Amazon Premium batió a finales del año pasado todos sus récords. Tan sólo en el Black Friday vendió casi 940.000 productos, unos 10 cada segunda y en navidad triplicó las ventas en comparación al año pasado. Las tiendas tendrán que renovarse o morir.
Un robot puede escoger su outfit
¿Se imagina entrar en una tienda, que un robot le de la bienvenida y le ayude a elegir su compra? Parece más propio de una película de ciencia ficción pero no lo es. En el Retail Forum 2017 ya se podrán conocer robots de este tipo como Pepper, un robot capaz de asesorar a un cliente en su proceso de compra.
Pero la pregunta es ¿cómo? ¿Cómo un androide puede ser capaz de conocer como son nuestros gustos? La verdad es que ya se está trabajando en distintos elementos de predicción de compra mediante la creación de mapas de calor. Cada tienda será como un laboratorio dónde, en tiempo real, se estudiaran como pueden incidir elementos físicos, como la decoración, la iluminación, o la disposición de los propios productos en nuestro proceso de compra.
Las nuevas flagship mimarán al consumidor
El nuevo concepto que arrasa en el mundo retail son las llamadas flagship: una tienda emblemática, de grandes dimensiones bien situada en algún edificio emblemático. Es donde la marca expone todos sus productos de los que dispone. Pero no de cualquier manera: se trata que el cliente tenga una auténtica experiencia de compra con personal shoppers, productos personalizados al momento, de esta forma se pretende incidir en la fidelización del cliente.
Infidelidades virtuales
Parece una paradoja pero no lo es. En un mundo donde somos infieles virtualmente por razones de precio, los establecimientos emplean la virtualidad para comprometer más seriamente a sus clientes. Y es que más allá de la idea de que el comercio electrónico acabará con la tienda tradicional, los expertos afirman que ambos modelos de negocio se retroalimentan y tienen aún un largo recorrido que hacer juntos. Por ejemplo, grandes marcas deportivas ofrecen a sus clientes aplicaciones que les permiten hacer entrenamientos y compartir, así, sus marcas con una comunidad que se alimenta de eventos ofertas que se encuentran en las propias tiendas.