Una empresa es un lugar expuesto a todo tipo de público: trabajadores, clientes, proveedores… si a todo esto añadimos que en una red wifi, además del ordenador tenemos conectados el móvil, la tablet y otros gadgets electrónicos nos daremos cuenta que por seguro que tengamos todo el entorno codificado, la red inalámbrica siempre será un elemento vulnerable donde tendremos que fijar nuestra atención periódicamente para ahorrarnos sustos…. El instituto Nacional de Ciberseguridad emitió un comunicado a finales de 2017 en que alertaba que el protocolo WPA2, el cual usan la mayoría de routers, había sido vulnerado por piratas informáticos y pedían que los usuarios de internet inalámbrica extremaran las precauciones.
Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Internet Segura, os damos 5 consejos para hacer más segura la red wifi de vuestra empresa o, incluso, de vuestra casa.
- Cambiar la contraseña de administración del router que viene por defecto, que suele estar escrita a la parte de debajo del aparato. De este modo las claves para acceder al router y para acceder en la red a través de wifi serán diferentes. Recordar que la clave wifi tiene que tener más de 15 caracteres y lo más recomendable seria construirla enlazando palabras con números y signos de puntuación.
- Configurar la red wifi porque utilice seguridad. En la medida de lo posible se recomienda la configuración del nuevo protocolo WPA3 (que estará disponible a principios de este año). Si no, el protocolo más seguro continúa siendo el WPA2-AES (o WPA2-CCMP).
- Deshabilitar el protocolo WPS del router. Este protocolo define los mecanismos por los cuales los dispositivos como los móviles, las mesitas, etc. obtienen las credenciales de acceso a la red. A pesar de que facilita la conexión en internet, el hecho es que también hace más fácil que un experto pueda acceder a la misma wifi que nosotros. Teniéndolo desactivado se refuerza la seguridad.
- Cambiar la clave de la wifi periódicamente, al menos una vez al año. A pesar de que es recomendable que las contraseñas se vayan cambiando cada seis meses, si se construyen claves sólidas (cómo se ha especificado anteriormente) el plazo se puede ampliar a 12 meses.
- Actualizar el firmware del router y de los dispositivos que se conectan en la red. Los móviles, los ordenadores, las mesitas, los televisores… todos disponen de un sistema operativo que ofrece versiones más actualizadas de manera periódica. Se recomienda siempre usar la actualización más nueva de cada aparato para reforzar la seguridad.