¿Cómo me voy a poner un salario si no sé qué es lo que va a pasar con la empresa? Es obligatorio fijarte un sueldo. Otra cosa es que lo cobres. Porque puedes ponerte un sueldo, no pagártelo, dejarlo como deuda de la sociedad frente al socio-trabajador y cuando haya dinero, hacer cuentas. Pero, ¿qué criterios sigues para fijarte ese sueldo?
El primer consejo es: ponte un salario de empresario, no un salario de accionista.
El salario se debe fijar en función de lo que se esté pagando en el mercado para las responsabilidades que vayas a tener en la empresa (cuáles son mis tareas y cuánto se paga por ellas); el sector en el que te muevas (existen diferencias entre, por ejemplo, los sueldos en el sector de la abogacía y los de la construcción o la fontanería) y, por último, el tamaño, la antigüedad y la experiencia de la empresa (es decir, circunstancias más particulares del negocio).
¿Cómo determinar si es de mercado?
- La retribución que el convenio colectivo del sector y ámbito geográfico establece para la categoría y función que desempeñas.
- Busca ofertas de empleopara categorías y funciones similares.
- Hay empresas de recursos humanosque realizan informes periódicos y que podrían ser válidos. El problema de estos estudios es que no son gratuitos.
- Si la actividad se puede calcular por módulos del IRPF, puedes hacer un cálculo similar y el rendimiento que se obtenga debería ser igualmente válido.
Ten presente la fiscalidad futura
Debes analizar qué fórmula es más rentable fiscalmente para tu empresa.
- Si la cuenta de resultados es buena, la empresa puede retribuir al emprendedor vía salario o, incluso, a final de año, vía retribución excepcional, en lugar de hacerlo a través de los beneficios o dividendos. Si cobra vía beneficios tiene una doble fiscalidad: la que paga la empresa (con el Impuesto de Sociedades) y la que paga por la renta del propio emprendedor (IRPF). Es una cuestión de sumas y restas: lo más rentable fiscalmente es sumar a la retribución y restar a los beneficios. Los impuestos que pagas por la retribución son menores que por los que pagas por los beneficios. No sólo puedes ponerte un sueldo porque los números son positivos, sino que fiscalmente debes ponértelo porque pagas menos impuestos.
- Si al final de año los resultados no son buenosy existen problemas de liquidez, recortas gastos del sueldo, porque obviamente afecta a los costes y a la viabilidad de la empresa. Y aquí también puedes ‘jugar’ con el sueldo que se convierte en un elemento variable. “El emprendedor puede decidir, por ejemplo, que cobre su secretaria o un proveedor en lugar de él. Se sacrifica. Porque cuando el emprendedor está sacrificándose por la empresa debe estar dispuesto a llegar al sacrificio del salario”, añade Fernando Alfaro, del Centro de Iniciativas Emprendedoras de la Universidad Autónoma de Madrid. Esta situación suele darse en los inicios de una empresa, en la que el emprendedor suele compaginar su propio negocio con un trabajo por cuenta ajena (por el que se cobra un salario). Pero se trata de un escenario a corto plazo. Si al final tu empresa no puede darte un salario, dedícate a otra cosa.
- Si te va de muerte…Y cuando llegue un punto en el que los beneficios sean cada vez mayores, entonces será el momento de cobrar beneficios (y pagar el Impuesto de Sociedades). Ese momento se dará porque se decida que fiscalmente será más rentable que la sociedad tenga beneficios.
Lo habitual: fijo más variable
Lo normal es que un sueldo variable se dé más en la fase de supervivencia y arranque del negocio, hasta que la empresa acabe de “madurar”. Entonces lo conveniente es tener un fijo, que se puede complementar con bonus o retribuciones por consecución de beneficios.
Por ejemplo, se puede establecer que si se incrementa la facturación en un porcentaje o se llega a tantos euros de facturación, se podrá recibir entre un 5 y un 25% de esos beneficios. El margen es muy amplio para luego decidir qué retribución es fiscalmente la que más te interesa.
Vale, ¿si somos varios socios todos cobramos igual?
Cuando el emprendedor no está solo, los sueldos deben estar fijados en función de las responsabilidades y de la posición de los socios. Es decir, deben fijarse en su condición de “asalariados”, en tanto en cuanto cumplen una función en la empresa. Si uno es director general y otro director administrativo, no deberían tener el mismo sueldo porque las responsabilidades son diferentes, incluso ante la Ley.
Sin embargo, muchos emprendedores y socios, con tal de tener paz en situaciones profesionales, están dispuestos a asumir una equidad en las retribuciones.
La pregunta del millón es si todos los socios están contentos con ese criterio. Si todos tienen una responsabilidad equiparable, no hay ningún problema. Ahora, si alguno piensa que hace más que los demás, ahí puede haber un germen de problemas.
Los sueldos iguales entre socios se suelen dar más en empresas familiares. O en empresas en las que existe una importante complementariedad de roles entre los socios (producción, comercial, administración).
Basado en un artículo de Rafa Galán publicado en Emprendedores
http://www.emprendedores.es/gestion/elon-musk-tesla-sueldo