Cada vez hay más empresas que utilizan el ” dropshipping ” para ahorrar costes. Estas acuerdan con el fabricante de los productos (normalmente en países asiáticos) que los envíe directamente a los clientes de estas empresas, ahorrando costes de mantener un stock y en cuanto al IVA, mientras no son vendidos.
En lo que afecta al IVA, si su empresa utiliza esta fórmula para importar productos fabricados fuera de la UE, se simplifican las obligaciones en el IVA:
– Si la empresa deposita las mercancías en un almacén previa a la entrega a los clientes, debe soportar el IVA a la importación y después repercutirlo a la venta.
– En cambio, si los productos van directamente a los clientes, son ellos los que soportan el IVA a la importación y los responsables de los aranceles.
Con esta operativa se consigue un ahorro financiero, ya que no tendrá que esperar a deducirse el IVA en la liquidación periódica. En este caso, el IVA a la importación va a cargo de los clientes.