Se ha notado una primera ola de procedimientos concursales en los meses de marzo y abril, que debemos tomar como una señal de alerta de la avalancha de insolvencias de derecho que se avecina para los próximos meses.

Hay sectores de actividad que no han notado la crisis reciente como alimentación, etc., y otros han crecido como ha sido el sector de la salud, pero hay sectores que han reducido su actividad por imperativo legal, y por necesidad de hacer cambios o adaptaciones como el sector de turismo, pero hay otros que están saliendo de esta crisis con mucho trabajo y por un tiempo prolongado, por ejemplo, las actividades en reformas de inmuebles.

Después de una fuerte bajada, en general se produce una fuerte subida, pero hay que estar preparados y es necesario realizar cambios, como son las nuevas formas de trabajar, la digitalización y de mentalidad de las personas.

Pero gran cantidad de empresas se han quedado sin liquidez, posiblemente pérdida de clientes, necesidad de inversiones, falta de adaptación a la digitalización, etc. lo que podría desembocar en la necesidad de solicitar un concurso de acreedores, ya que al no poder liquidar las deudas existentes, la Ley Concursal permitirá una liquidación ordenada de la empresa, si es una sociedad,  sin tener que asumir más deudas para toda la vida, ya que no se podrían pagar.

Estas empresas están obligadas a solicitar el concurso de acreedores y respetar todos los requisitos que contempla la Ley, como es el plazo de dos meses para solicitarlo, ya que, de lo contrario, le puede caer todo el peso de esta Ley y los administradores o directivos generales, tienen que asumir ellos las deudas de la sociedad.

Infórmese, asesórese y actúe, porque de ser una gran ventaja, puede convertirse en un drama.

Un equipo de especialistas de Lladó Grup Consultor queda a su disposición para resolverle cualquier duda y acompañarle en la gestión que requiera su situación.