En los últimos años tanto por la crisis sanitaria de 2020 como la crisis financiera del 2008, nos familiarizamos con los conceptos ERE y ERTE, como unas medidas de ajuste colectivas que disponen las empresas para proceder a la suspensión o reducción de la jornada laboral, así como también para la extinción del contrato de trabajo de trabajadores.

Un Expediente de Regulación de Empleo es un procedimiento legal que se tramita ante la Administración y que permite a las empresas en dificultades aplicar medidas colectivas de flexibilización y/o de ajuste de las relaciones laborales de la empresa.

Para iniciar dicho procedimiento ha de encontrarse la empresa en los siguientes supuestos:

Las principales causas para poder una empresa tramitar un ERE pueden ser las siguientes:

• Causas económicas. Cuando la empresa se encuentra en una situación económica negativa, como la existencia de pérdidas actuales o previstas o la disminución persistente y continuada de su nivel de ingresos ordinarios o de ventas.
• Causas organizativas. En aquellos casos en que objetivamente se produce la necesidad de cambios en la estructura organizativa de la empresa, en el diseño y funcionamiento de los sistemas y métodos de trabajo o de la producción, para una gestión y funcionamiento más eficiente, y que generen sobrantes de plantilla.
• Causas técnicas. En aquellas ocasiones en las que es preciso introducir innovaciones en los medios o instrumentos de producción, como una nueva tecnología y ello suponga también la necesidad de una reducción de mano de obra.
• Causas productivas. Si se producen cambios en la demanda de servicios y/o productos que la empresa pretende colocar en el mercado.
• Fuerza mayor. Cuando se produce un hecho externo ajeno a la esfera de la actividad de la empresa, como incendio, inundación, explosión, etc.
• Extinción de la personalidad jurídica del empresario. En función del número de trabajadores despedidos y obedeciendo a criterios legales y causas objetivas, procediendo a la liquidación de la sociedad.

Los Expedientes de Regulación de Empleo pueden ser:

• De extinción colectiva de contratos (ERE). Supone el cese definitivo de la relación laboral de algunos o incluso de todos sus trabajadores. Es conocido como despido colectivo y será el procedimiento obligado según el volumen de despidos a ejecutar.
• De suspensión y/o reducción temporal de contratos (ERTE). La empresa suspende y/o reduce de forma flexible y de manera temporal los contratos de todos o parte de los trabajadores. No precisa de ningún volumen mínimo de trabajadores afectados para su tramitación.
• Mecanismo RED, de flexibilidad y estabilización del empleo. Es un expediente de suspensión y/o reducción temporal y flexible de contratos (ERTE) ante situaciones de crisis a nivel SECTORIAL. Previa activación por el Consejo de Ministros, necesitará la aprobación de la Autoridad Laboral en cada empresa que lo solicite.

Ante un despido por un ERTE las personas trabajadoras afectadas podrán:

• Percibir la prestación por desempleo a que tengan derecho durante el tiempo de suspensión o reducción.
• Conservaran asimismo la antigüedad y demás derechos contractuales. La empresa cotizará a la seguridad social durante ese periodo.

Ante un despido en un ERE la persona trabajadora tiene derecho:

• Indemnización por despido que se indique en el expediente,
• y a las prestaciones por desempleo que le correspondan.

En lo relativo a la indemnización por despido, hay que aclarar que la mínima establecida es de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. En casos inferiores al año, la cantidad se prorrateará.  Si la empresa no puede hacer frente a las indemnizaciones de los trabajadores despedidos, el Fondo de Garantía Social debe garantizar el cobro, todo y que con unos límites.

En la tramitación de los ERTES o ERES es imprescindible atenenerse escrupulosamente al procedimiento y plazos legales, para su aceptación por la Administración y también para su defensa ante una impugnación por parte de los trabajadores. Asimimo la obligación legal de negociación de dicho expediente, así como la intervención de la Inspección de Trabajo y de la Autoridad Laboral, requiere el concurso de profesionales especializados y con experiencia.

Lladó Grup Consultor, dispone de profesionales especializados con una experiencia de más de 20 años en este tipo de expedientes laborales, y que pone a tu disposición cuando lo necesites.