Plazos de pago adecuados
Muchas empresas intentan que el plazo de cobro de sus facturas sea lo más corto posible y no siempre es interesante, ya que en ocasiones negociar un plazo demasiado corto puede acabar comportando problemas.
Siempre se procura cobrar pronto para conseguir ahorros financieros y reaccionar rápido si hay dificultades de cobro, pero convendría negociar un plazo algo más largo, pero más ajustado a las necesidades y a la actividad de sus clientes (la ley establece un plazo de pago máximo de 30 días ampliable a 60 si las partes lo pactan), para conseguir mayor grado de fidelización de los mismos.
Según las ventas veamos tres casos:
Caso 1. Productos de temporada.
Su empresa fabrica y distribuye productos de temporada y ha servido productos a un minorista. Si su cliente vende los productos en abril, mayo y junio, exigirle un plazo corto de pago puede suponerle un problema de liquidez, lo que podría hacerle perder el cliente.
Hay empresas que tienen dificultades de financiación y si el cliente le merece confianza, puede fijar un vencimiento escalonado como puede ser a 30, 45 y 60 días los pagos y no un total a 30 días.
Caso 2. Su empresa distribuye materias primas.
Su cliente las incorpora a su proceso de producción, con una duración de 15 días y otros 15 días permanecen las mercancías en el almacén antes de ser vendidas y cuando las venden el plazo de cobro es de 60 días.
En total su cliente tarda 90 días en cobrar las mercancías vendidas.
Puede ser un argumento de venta poner un vencimiento en la medida de lo posible que se ajuste a su proceso de producción y ganará confianza.
Caso 3. Su empresa fabrica y distribuye productos de consumo inmediato.
En este caso su cliente tarda pocos días en venderlos y además cobra al contado, por lo que el plazo de 30 días debería ser suficiente para dicho cliente.
Ser razonables desde el principio puede ahorrarle gastos por devolución o retrasos en el cobro.
Un equipo de especialistas de Lladó Grup Consultor queda a su disposición para resolverle cualquier duda y acompañarle en la gestión que requiera su situación.