¿Cómo identificamos la morosidad de un cliente?

A raíz de la pandemia, muchas empresas atraviesan dificultades y conviene estar atento a los principales indicios, por si tu cliente se vuelve moroso, o bien pudiera entrar en concurso de acreedores, como sucede actualmente que muchas empresas están presentando concurso y la previsión es que muchas más lo hagan.

Debido a que el pasado 31 de diciembre de 2021 finalizó el periodo decretado por el Gobierno de no obligatoriedad de presentar concurso, aunque estuviesen realmente en insolvencia y les eximía de solicitarlo, aunque realmente estaban en esta situación.

Atentos pues, porque prevenir es curar y cuando una empresa entra en concurso, queda suspendido el pago de sus deudas y se inicia una fase de negociación con los acreedores, de forma que cobrarán más tarde, menos de lo previsto o nada.

Extreme las precauciones y presta atención especial a los indicios que denotan que un cliente o un proveedor pueden estar en dificultades, por lo tanto, tenga en cuenta lo siguiente:

• Administradores: Si de pronto conoce que se cambia de consejo de Administración por un administrador único (menos responsables de las deudas), o se nombra administrador a persona ajena a la empresa y a lo mejor sin bienes (hay insolventes profesionales).
• Movimientos societarios: si la empresa deudora reduce su capital para compensar pérdidas, deja de depositar las cuentas en el Registro Mercantil (para ocultar su situación financiera) o cambiar de domicilio.
• Otras situaciones: Puede ser un indicio de dificultades si un cliente le hace pedidos superiores a los habituales (posiblemente otro proveedor no le sirve material), o cambia de lugar de recepción de las mercancías recibidas sin motivos sólidos, si le solicita prorrogas en los plazos de pago o pretende endosarle pagarés de terceros, etc.

Los indicios indicados no son determinantes, pero conviene ser prudente si se dan algunos a la vez.