Se debe vigilar las condiciones de pago que figuran en el contrato, y que no haya alguna estipulación que permita al cliente retrasar los pagos, ya que muchas veces las cláusulas facilitan el alargamiento de los plazos de pago reales.

Veamos algunos ejemplos de cláusulas que facilitan el que se alarguen los plazos de pagos:

• Se fija un día de pago al mes y supone alargar en promedio 15 días en el pago de las facturas.
• La estipulación de iniciar cómputo del plazo de pago a fin de mes. Puede alargar 15 días el pago de las facturas.
• Hay clientes que combinan estas dos primeras técnicas de alargamiento, por ejemplo, pagar a 60 días fin de mes con una fecha fija de pago el día 25, con lo que se alarga el periodo de pago en 30 días.

Algunas de estas técnicas de alargamiento que utilizan los deudores son:

• Imponer fechas límite para la admisión de facturas.
• Imponer como fecha fija de pago el día 30, de forma que los vencimientos de febrero, pasan automáticamente a 30 de marzo.
• Iniciar el cómputo a partir de la validación y contabilización de la factura, o en su defecto, llegada a las oficinas.
• Devolver al proveedor las facturas que tengan el más mínimo error.
• Devolver facturas emitidas en papel reciclado.
• Reclamar todos los litigios bloqueando el pago de las facturas.
• Solicitar una serie de requisitos complejos en las facturas.
• No pagar si no se ha validado la calidad y la cantidad de la mercancía con una clave que debe aparecer en la factura.
• Establecer sistemas burocráticos para retrasar el pago, varias firmas autorizantes.
• Las oficinas donde se toman las decisiones de pago situadas en el extranjero y de difícil comunicación.
• Los horarios de atención a los proveedores son muy restringidos.
• Enviar pagares con vencimientos más dilatados que el vencimiento del pago contractual.

• Un procedimiento de entrega rápido, sin incidencias ni retrasos facilita el cobro.
• La entrega y su fecha exacta deben quedar perfectamente documentadas por el albarán, que ha de ser sellado y validado por el comprador.
• Evitar errores de cantidad y calidad de las mercancías.
• Dé prioridad a las pérdidas de más valor.
• El albarán es un documento de una importancia vital, ya que demuestra la existencia de la compraventa, acreditando la entrega de las mercancías y que no hayan errores que se repetirían en la factura.
• Siempre que sea posible hay que evitar agrupación de facturas con facturación mensual fin de mes, ya que retrasa el pago.