Plan Control Tributario para 2022

Como cada año se han publicado y aprobado las directrices generales del Plan Anual de Control Tributario y aduanero del 2022, que sigue la misma estructura que el Plan de Objetivos anual y giran en torno a cinco grandes pilares.

En 2022 se pretende continuar potenciando tanto la diversidad como la calidad de los servicios de información y asistencia prestados a los contribuyentes, utilizando las nuevas tecnologías para la realización más eficiente de los trámites.

El Plan Anual de Control Tributario y Aduanero del 2022 gira en torno a cinco grandes pilares.

Durante 2022 se trabajará en la depuración del censo de entidades no mercantiles con el objeto de dar de baja, en su caso, aquellas entidades que no cumplan los requisitos para estar efectivamente dadas de alta y se reanudará las actuaciones de visitas de carácter censal.

• El empleo de sistemas informáticos que permiten y facilitan la alteración de los registros contables de todo tipo, será en 2022 objeto aún de mayor control y atención que en ejercicios previos (software de doble uso) extendiéndose a la fabricación, producción y comercialización de los mismos.
• La Agencia Tributaria continuará las comprobaciones de aquellos sectores o modelos de negocio en los que se aprecian altos niveles de economía sumergida, con especial observación del uso intensivo de efectivo como único medio de pago.
• La existencia de Sociedades carentes de una estructura productiva real sigue siendo un modo de facilitar la ocultación de rentas efectivamente obtenidas por personas físicas.
• Reforzamiento de persecuciones en las sedes donde se realiza, de modo efectivo, la actividad económica para intentar acabar con todas aquellas irregularidades de todo tipo.
• Análisis globales de conjunto patrimonial tanto personal como del entorno familiar que buscan minorar indebidamente su nivel de tributación directa.
• Control de las monedas virtuales.

Se priorizarán las siguientes líneas de actuación en el ámbito recaudatorio:

• Mejoras en la evaluación del riesgo recaudatorio.
• Persecución del delito contra la Hacienda Pública y contrabando.
• Adopción de derivaciones de responsabilidad.
• Adopción de medidas cautelares.
• Presencia de los funcionarios de Recaudación.

Continuarán los intercambios de información sobre los datos censales más relevantes de los obligados tributarios a través del Censo Único Compartido, como es el análisis de los no declarantes del Impuesto sobre Patrimonio de las personas físicas, operaciones inmobiliarias significativas, cumplimientos en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, domicilios declarados y sus modificaciones, etc.