La Agencia Tributaria puede rastrear el móvil de los contribuyentes amparándose en la Ley del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales. Y puede hacerlo a través de las tecnologías de geolocalización que tienen sus dispositivos móviles, como son el Wifi, el GPS o Bluetooth.

Aunque Hacienda no es una agencia de seguridad o vigilancia, en ciertos casos puede tener la capacidad de rastrear los móviles de los contribuyentes, si existen indicios razonables de que el contribuyente ha incurrido en actividades fraudulentas o evasión de impuestos. Eso sí, debe hacerlo siempre con ciertos requisitos legales, como son una orden judicial o autorización adecuada.

El propósito principal del rastreo de móviles por parte de Hacienda es combatir la evasión de impuestos y el fraude fiscal. Con el avance de las transacciones digitales y el uso de aplicaciones móviles para realizar pagos, ha surgido la necesidad de monitorear y asegurar que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones tributarias de manera adecuada.

Mediante el rastreo de móviles, Hacienda puede obtener información relevante para identificar patrones sospechosos de actividad financiera, transacciones no reportadas o su declaración de ingresos. Esto puede ayudar a detectar posibles casos de evasión fiscal y llevar a cabo investigaciones más efectivas.

La geolocalización del móvil, la vigilancia en las redes sociales, los movimientos de las tarjetas, las facturas abonadas o los suministros de su vivienda habitual, son algunos de los datos que vigila Hacienda para controlar a la persona y detectar posibles inseguridades, como es el caso de los que se van a residir a otros países para tributar menos.

Durante el primer año de aplicación, la Agencia Tributaria ha controlado operaciones de 216 plataformas digitales cuyas operaciones han supuesto un valor de 8.000 millones de euros, según informa el medio Expansión. Unas empresas que han tenido que vigilar la ubicación de sus clientes para enviar con posterioridad a Hacienda los registros de las transacciones nacionales para liquidar el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, conocido también como Tasa Google. Impuesto que entró en vigor el pasado 16 de enero de 2021 y desde entonces es aplicable a todas las compañías que facturen más de 750 millones de euros en todo el mundo y cuyos ingresos derivados de los servicios digitales afectados por el impuesto superen los tres millones de euros en España.

El Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2021, ya recogía expresamente la utilización del “Big Data” por parte de Hacienda para detectar posibles irregularidades en las declaraciones de los tributos. Las comprobaciones son absolutamente minuciosas, con mucho detalle y con calendarios muy precisos.

Tenemos que adaptarnos a controlar nuestra información que dejamos en las redes sociales, o la que tienen otros de nosotros, por motivos como los que expresamos aquí por la cantidad de información que puede llegar a acceder Hacienda.

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