En ocasiones puede darse la situación de tener que cerrar una empresa, una situación difícil y en ocasiones compleja por diversas razones, entre ellas, puede darse la situación del cierre de la empresa por la acumulación de deudas.
En la mayoría de casos el cierre de una empresa se alarga por desconocimiento o por miedo a las consecuencias del cierre y la decisión llega tarde y no deja mucho margen de maniobra para poder reconducir la situación.
¿Qué debo tener en cuenta antes de cerrar mi empresa con deudas?
Si no se puede evitar el cierre de la empresa, el proceso de cierre debe realizarse adecuadamente para minimizar las consecuencias negativas y, en especial, la responsabilidad de los administradores.
El proceso de cierre de una empresa con deudas incluye los siguientes pasos a tener en cuenta:
- Estudio de los acreedores, es importante informarles si procede de la situación de la empresa y las medidas que se tomarán para proceder al cierre, sobre todo una vez analizada la importancia de la situación.
- Liquidación de los activos, debe realizarse de manera ordenada y transparente, para obtener los mejores precios posibles y maximizar los ingresos para el pago de las deudas y obligaciones pendientes.
- Pago de las deudas y obligaciones pendientes, es importante cumplir con el orden de prioridad establecido por la ley para el pago de las deudas.
¿Qué implica cerrar un negocio con deudas?
Debemos partir de la idea que una empresa con deudas no puede cerrarse sin, previamente, realizado un proceso de liquidación que implique convertir los activos en dinero líquido que permita , con el resultado, saldar las deudas de la compañía. Éste sería el caso de una liquidación ordenada que deberá llevar a cabo la propia sociedad que, en Junta de Socios, deberá acordar la disolución de la sociedad y nombramiento de un liquidador. El resultado de este proceso es la satisfacción de todas las deudas y, por tanto, puede procederse a la extinción de la sociedad. En caso de que se prevea que con la liquidación de activos no podrá cubrirse el total de las deudas, para cerrar la empresa con deudas la solución pasa por un concurso de acreedores.
No obstante, algunos empresarios optan simplemente por cerrar el negocio, sin liquidar impuestos o presentar cuentas. Y esta situación puede generar un problema adicional, y es que una sociedad inactiva incrementa el riesgo de que un acreedor solicite el concurso de acreedores; o bien inicie acciones de reclamación contra la Sociedad y que, en caso de que esta no pueda satisfacer la deuda, el acreedor podría iniciar una demanda de derivación de responsabilidad por deudas contra el administrador vía el artículo 367 de la Ley de Sociedades de Capital. Esto implicaría que las deudas de la sociedad traspasarían a la persona del administrador.
De instar el concurso por un acreedor éste podría resultar culpable por el que los administradores , también, podrían llegar a responder de las deudas con su patrimonio personal. Sin embargo, acogerse al procedimiento concursal, pese a que puede ser incómodo, largo y con costes, permitirá poder llegar a acuerdos con los acreedores, reducir la deuda o bien liquidar la compañía que saldará las deudas hasta donde alcance la liquidación de activos de la empresa y, de ser declarado fortuito, sin repercusión económica para el administrador, salvo que hubiere avalado personalmente las deudas.

Subscríbete a nuestra newsletter
Alternativas al cierre de la empresa con deudas
Antes de cerrar una empresa con deudas, se recomienda explorar otras opciones como son:
- Negociación con los acreedores: La negociación directa con los acreedores es una de las primeras alternativas a considerar antes del cierre de la empresa con deudas. En algunos casos, los acreedores pueden estar dispuestos a aceptar una reestructuración de la deuda o una extensión del plazo de pago para evitar el cierre de la empresa y recuperar al menos parte de sus créditos.
- Acuerdo de pago fraccionado: Esta alternativa implica negociar un calendario de pagos en el que se establezcan las fechas y las cantidades a pagar para cancelar las deudas pendientes. En algunos casos, este acuerdo puede incluir la reducción del monto total de la deuda.
- Procedimientos concursales: Si la negociación con los acreedores y el acuerdo de pagos fraccionados no son viables, la empresa puede considerar la posibilidad de acogerse a un procedimiento concursal. El objetivo de estos procedimientos es permitir la reorganización y la supervivencia de la empresa mediante la eliminación de las deudas que no se pueden pagar.
¿Tienes dudas sobre el cierre de tu empresa?
¿Necesitas asesoramiento para el cierre de tu empresa?
En Lladó Grup Consultor entendemos que cerrar una empresa es una situación compleja y genera incertidumbre y desconocimiento, es por eso que nuestro equipo especializado en consultoría para cierre de empresas, te ofrece un servicio integral y personalizado que se ajustará a las necesidades actuales de tu empresa. Acompañándote en cada etapa del proceso del cierre de la empresa, desde la evaluación de la situación financiera de la empresa hasta la cancelación en el registro mercantil.
Si necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.