Para vender satisfactoriamente una compañía, es necesario que coincidan tres circunstancias: En primer lugar, que los productos o servicios que ofrece la empresa tengan futuro. En segundo lugar, estar dispuesto a vender la empresa por un valor próximo al valor teórico de mercado fruto de la valoración previa. Sin embargo, en caso de identificar al comprador idóneo y negociar satisfactoriamente, este valor teórico puede superarse. Finalmente, estar realmente dispuesto a vender la empresa. Y solo el empresario sabe si realmente se encuentra convencido de esto. La decisión tiene que ser adoptada después de reflexionar sobre las ventajas e inconvenientes de una operación tan trascendental.

Un proceso de venta de empresa se divide en tres fases, una de preparación, otra de aproximación y, finalmente, la de negociación. Durante el proceso es necesario analizar y discutir en profundidad aspectos financieros, fiscales y legales.

Son diversas las alternativas a considerar cuando un empresario considera la venta de su compañía.

• Una empresa de su mismo sector que desee aumentar su dimensión y, en su caso, introducirse en nuevos mercados geográficos.
• Una empresa de un sector complementario que pretenda diversificar y, a su vez, conseguir determinadas sinergias.
• Una sociedad de capital riesgo, capital expansión o family office, que dispone de recursos financieros y, en su caso, humanos, para invertir en empresas con un proyecto de futuro atractivo.

La venta no tiene que perjudicar, en ningún caso, el funcionamiento diario de la empresa. Para lo cual, es importante ir acompañados de profesionales que asesoren plenamente de este proceso, con total dedicación y desde la más absoluta confidencialidad y discreción.

Un asesor especializado no solo aumenta las posibilidades de éxito, sino que garantiza un retorno económico. Para tomar la decisión de vender nuestra empresa sin un profesional especializado tenemos que ser conscientes de las complejidades del proceso y su alcance.

Para y reflexiona. Pregúntate. ¿Tienes una razón para vender? ¿Es un buen momento? ¿Estáis tú y tu compañía preparados para la venta? ¿Estás dispuesto a bregar con el proceso?.

El primero paso en la hora de vender una empresa es la firma de un mandato de venta con un asesor financiero especializado en este tipo de transacciones. Se trata de un contrato que regirá las relaciones entre los vendedores y el asesor, se detallarán sus honorarios, forma de trabajo y otras cláusulas de gran importancia, como son la exclusividad y duración del contrato.