La responsabilidad de los administradores en un Concurso de Acreedores puede ser determinante en la calificación del proceso y sus consecuencias legales. La legislación regula la calificación del concurso de acreedores, los distintos supuestos y las responsabilidades que deben enfrentar los administradores en un concurso de acreedores.

Por lo tanto, en estos casos es muy importante un adecuado asesoramiento legal y de gestión, para poder minimizar los riesgos y proteger a tu empresa, a los acreedores y ti mismo.

La calificación del concurso de acreedores de una sociedad puede ser determinante para los administradores o liquidadores involucrados. Dicha calificación de concurso de acreedores, se recoge en el Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo, que aprueba el texto refundido de la Ley Concursal.

La calificación de un concurso de acreedores puede ser de culpable o fortuito, según el artículo 441 de la Ley Concursal.

Conocer y cumplir con las obligaciones, puede reducir la responsabilidad de los administradores en el concurso de acreedores y proteger sus intereses personales y empresariales.

Se considera un Concurso de Acreedor culpable, cuando en la generación o agravación del estado de insolvencia hubiera sido mediado o culpa grave del deudor o del administrador en el caso de personas jurídicas. Son causas especiales que determinará el concurso como culpable: Cuando el deudor alce sus bienes o dificulte o impida el embargo.

• Salida fraudulenta de bienes del patrimonio del deudor 2 años antes de la declaración de concurso.
• Simulación de situación patrimonial ficticia 2 años antes de la declaración de concurso.
• Inexactitud de documentos acompañados a la declaración de concurso.
• Incumplimiento de obligación de llevanza de contabilidad.
• Apertura de la liquidación por incumplimiento del convenio.

En el artículo 444, además, se incluye tres presunciones de culpabilidad en un concurso de acreedores:

• incumplimiento de solicitud de declaración de concurso,
• falta de colaboración con el juez o administración concursal e
• irregularidades en las cuentas anuales en los últimos tres ejercicios previos al concurso.

El artículo 445 introduce en el Concurso de Acreedores la figura de los cómplices, quienes, al colaborar en la declaración de un concurso culpable, también se ven afectados por las consecuencias legales de la calificación. Esto puede incluir inhabilitación, pérdida de derechos, devolución de bienes e indemnizaciones por daños.

Para evitar que sea declarado el Concurso de Acreedores culpable, los administradores deben adoptar una serie de estrategias para minimizar los riesgos y llevar a cabo prácticas responsables en la gestión empresarial, como son:

• mantener una contabilidad transparente y actualizada,
• cumplir con las obligaciones fiscales,
• actuar con diligencia en la solicitud de declaración de concurso y
• mantener una comunicación fluida con las partes interesadas.

Un Concurso de Acreedores puede ser un proceso complicado para todas las partes involucradas. Y el proceso en la mayoría de casos es complejo a nivel de legislación que requieren un adecuado asesoramiento legal.

Un abogado especializado en Concurso de Acreedores, como disponemos en Lladó Grup Consultor, puede orientar a los administradores en las decisiones más acertadas y adecuada para la situación de la empresa, y la prevención de posibles responsabilidades.

La prevención y la gestión adecuada son claves en la empresa para minimizar riesgos y evitar caer en un Concurso de Acreedores culpable, generando consecuencias graves tanto para administradores como para empresa y acreedores.