Hacienda vigila los movimientos en efectivo

El uso de pagos electrónicos está en aumento, como son tarjetas de crédito o débito, tecnología NFC, o aplicaciones como Bizum. Sin embargo, el dinero efectivo sigue siendo el preferido por muchos para pagar en establecimientos físicos. 

Las transacciones en metálico son las más vigiladas por la Agencia Tributaria, prestando especial atención a los movimientos de grandes sumas de billetes y monedas.

El efectivo es un objetivo para la Agencia Tributaria, por lo que, los bancos están obligados a proporcionar toda la información relevante sobre sus movimientos cuando se trata de cantidades superiores a 3.000 euros o que impliquen billetes de 500 euros. Los bancos notifican sobre cualquier retirada o ingreso de más de 3.000 euros. 

También informan sobre movimientos sospechosos que puedan implicar fraccionamiento de operaciones para evitar el control fiscal. 

Además, cualquier operación en efectivo igual o superior a 1.000 euros puede requerir identificación adicional por parte del banco, especialmente si hay indicios de blanqueo de capitales.

En cuanto a la cantidad máxima de efectivo que se puede tener, el límite que una persona puede llevar dentro del territorio nacional es de 100.000 euros, como puede ser cheques o dinero. Superar esta cantidad sin la debida declaración puede ser considerado ilegal y llevar a serias consecuencias.

Les recordamos que las operaciones comerciales de compra o ventas, el efectivo máximo de la total operación, son de 1.000 euros, por lo tanto, si la compra o la venta de algún producto, bien o servicio, cuyo importe total sea superior a los 1.000 euros, no se puede pagar nada en efectivo, todo ha de ser mediante algún sistema electrónico, por lo tanto no puede ser en efectivo ni los anticipos. 

Las sanciones de no respetarlo, pueden afectar al que compra o al que vende y esto está vigente desde hace años.

Con los medios tecnológicos de que dispone Hacienda, cualquier información puede entrar en sus sistemas.