En el marco de las aceptaciones y particiones de una herencia, pueden ser muchos y variados los conflictos que se pueden producir.
Los principales problemas y más habituales al aceptar una herencia son:
Herencia legítima y los herederos forzosos
El que hace un testamento, según la ley debe respetar los derechos de los herederos forzosos, como es el caso de tener hijos en Cataluña que la normativa obliga a entregar el 25% de la herencia a los hijos si existen. No puede disponer de esa cuarta parte para otras personas.
La ley también reconoce un conjunto de causas de desheredación, que permite al testador, privar al legitimario de recibir nada de la herencia.
Herencia por falta de liquidez para aceptar la herencia
Existen bastantes casos de las herencias vinculadas a la falta de liquidez con la que afrontar los gastos de aceptación y tramitación de la herencia, así como los impuestos.
Herencia con deudas o pasivo
La ley nos ofrece como solución la figura de la aceptación de herencia a beneficio de inventario, así el heredero no asumirá una posible deuda mayor a los bienes que recibe, limitando la responsabilidad de su patrimonio sobre las deudas de la herencia, para que quede a salvo su patrimonio.
Tramitación inmediata con múltiples herederos
Sucede bastante que cuando hay varios herederos no se ponen de acuerdo con la aceptación de la herencia y el reparto, impidiendo recibir su parte alguno de ellos. Para evitar la parálisis, la ley, como solución, ofrece la figura de la “interpellatio in iure”, pudiendo uno de ellos aceptar o repudiar una herencia, desencallando así la situación.
Finalmente, indicar la problemática que el difunto no deje en su testamento la distribución de forma expresa el conjunto de bienes de la herencia para cada heredero.
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