Si algo define a la empresa familiar es su vocación de permanencia. Trascender en el tiempo y dejar un legado a las generaciones venideras son dos objetivos que guían la estrategia de este tipo de empresas, clave para el tejido empresarial del país. Es por ello que la sucesión es uno de los aspectos clave para la continuidad y éxito de estas empresas.
Una decisión tan compleja que hace que, en muchas ocasiones, se postergue generando un problema mayor, pero la continuidad de la empresa familiar también depende de disponer de un plan de sucesión adecuado, que defina la estructura y la gobernanza, para garantizar un futuro sólido de la organización y su sostenibilidad no solo requiere tomar decisiones en el presente, sino mirar hacia el futuro, y preguntarse cómo será la empresa cuando su actual cabeza visible ya no esté.
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Puntos claves para la planificación de un plan de sucesión
- Anticipación
Pese a la dificultad de atender la vorágine del día a día, es imprescindible definir un plan de contingencia detallado, que recoja orientación específica sobre quién tomará las riendas del negocio. Para ello la anticipación es elemento fundamental para así poder llevar a cabo este análisis y reflexión de la forma más completa posible considerando todas las opciones relacionadas con el futuro liderazgo de la empresa.
Y esta reflexión con visión a largo plazo lleva a no contemplar como única alternativa necesariamente a la siguiente generación, sino en buscar la mejor opción en términos de habilidades, experiencia de gestión y visión de negocio, en definitiva hemos de conseguir el sucesor idóneo y no otro para la viabilidad de la empresa, por lo que no hay que descartar la elección de un sucesor no familiar para gestionar el negocio, porque también tienen sus ventajas.
- Planificación de futuro
Es importante determinar las necesidades para el futuro de la compañía y la preparación con la que deberá contar el sucesor. Para determinar la idoneidad de estos planes de sucesión y contingencia, conviene recurrir al asesoramiento de terceros expertos, que proporcionan una visión y opinión independientes.
Las generaciones futuras tienen la virtud de haber convivido, con la mentalidad emprendedora de los actuales responsables de la empresa familiar, que sin duda beneficiará al futuro de la empresa familiar. Es innegable que los sucesores más jóvenes traen consigo una nueva perspectiva de gestión y de búsqueda de nuevas oportunidades de negocio. Una búsqueda que puede llevar a transformar algunos aspectos esenciales, redefiniendo incluso la identidad de la compañía por el camino. Las nuevas generaciones suelen estar más comprometidas con la sociedad, por lo que cuestiones como la sostenibilidad, la diversidad y la inclusión pasan, en general, a ser aspectos cruciales.
- Venta de la empresa
Pero si no hay un continuador idóneo, quizás la solución adecuada pase, por la venta de la empresa, convirtiéndose en la última operación empresarial, pero puede ser una buena solución para la continuidad de la empresa.