El fantasma de la inflación
Uno de los requisitos más valorados en una economía, es la estabilidad de precios porque evita situación de inflación que pueden desembocar en hiperinflaciones como las habidas en el periodo de entreguerras del siglo pasado con las nefastas consecuencias que tuvieron.
Pues bien, parece que dicha situación está finalizando y los expertos vaticinan que acabaremos el año 2021 con una inflación próxima al 3%.
Pero, ¿sabe que esta situación afecta a su empresa, aunque los precios de los productos que comercializa no aumenten?
Esto es así porque su beneficio, aunque sea el mismo nominalmente habrá disminuido casi un 10% realmente.
Es decir, si usted quería comprarse un coche por valor de 50.000,00 euros y contaba con los 50.000,00 euros que gana cada año en su empresa, al año siguiente el coche valdrá 51.500,00 euros (3% de inflación), al siguiente 53.045,00 euros y dentro de 3 años con este nivel de inflación ya valdrá 54.636,35 euros.
Por otra parte, si su empresa es intensiva en mano de obra, la presión para que los salarios de sus trabajadores crezcan como mínimo al nivel de la inflación cada vez será mayor (Convenios Colectivos, empresas de la competencia que si han actualizado sus precios y pueden pagar mayores salarios, etc…) por lo que es previsible que una partida importante de sus gastos crezca por encima de lo que lo ha hecho los últimos ejercicios en los que la mayoría de salarios han estado congelados, debido que al no existir inflación los mismos se mantenían en términos reales, cosa que no sucede en la coyuntura actual como vimos anteriormente.
Por todo ello es muy importante que analice como afectará a sus gastos el actual periodo inflacionario e intente trasladar, si es posible, a sus precios los aumentos necesarios para compensar esta pérdida de poder adquisitivo.
Un equipo de especialistas de Lladó Grup Consultor queda a tu disposición para resolverte cualquier duda y acompañarte en la gestión que requiera su situación.