¿Cómo afecta la inflación en mi empresa?
La inflación es un dato económico que siempre está en el ojo del huracán por lo que supone y representa. Y los ciudadanos tienen claro que a mayor inflación más caros son los bienes y servicios, pero podemos saber ¿Cómo afecta la inflación en mi empresa?
La inflación es una fuente de riesgos e incertidumbres para las pymes, que pone a prueba la resiliencia de estas. Sin embargo, la anticipación es un factor esencial para la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.
¿Cómo puede afectar la inflación a mi empresa?
Desde las empresas grandes hasta las más pequeñas se ven afectadas por la situación de una inflación, aunque es evidente que la repercusión no es la misma y que depende de muchos factores que pueden permitir que cada empresa gestione los efectos de la inflación con mayor o menor acierto.
Balanza comercial
La inflación aumenta de manera generalizada los precios, pero en la mayoría de casos no nos afecta a todos por igual. Los problemas en las cadenas de suministro pueden paralizar proyectos, minorar la demanda o dificultar la reposición de inventarios.
Es importante en estos casos, buscar información sobre qué puede pasar con las cadenas de suministro de los proveedores, clientes, competidores, productores de bienes y servicios de tu sector. Analizar cuáles son los que mejor resistirán y tomarlo en cuenta al replantear escenarios, acciones alternativas y tomar decisiones.
Descenso del consumo de bienes y servicios
En la inflación la pauta general especialmente si nos encontramos en un escenario continuo y sostenido en el tiempo, provoque descensos generalizados en el consumo de bienes y servicios. Los ciudadanos no pueden mantener su nivel del gasto y reducen el consumo en los bienes y servicios menos necesarios.
Las empresas dedicadas a estos sectores de menos necesidad son las primeras afectadas cuando la inflación crece. Por lo que es importante replantear y crear nuevos bienes y servicios dentro de la empresa para ofrecer al mercado.
Analizar tesorería
La inflación puede hacer que los pagos y los cobros alcancen cifras superiores a las esperadas. De hecho, puede haber momentos en los que pese más una partida u otra. Por tanto, si no tomas medidas, es posible que acumules momentos de exceso de tesorería sucedidos con crisis de liquidez.
Te resultará clave contar con datos y herramientas para una gestión ágil de la tesorería y así poder anticiparte, como también deberás analizar los instrumentos financieros que tienes a tu disposición para evitar posibles desfases.
Proveedores y contratos a largo plazo
Las empresas siempre dependen de proveedores y la inflación también dispara los precios en el caso de las materias primas, costes administrativos, etc. Los gastos que soporta una estructura empresarial se ven afectados y las consecuencias no son positivas. Por ello. Es importante evaluar y anticiparse a las posibles futuras situaciones.
Hay contratos en los que puede pasar un tiempo significativo desde que se acuerdan las condiciones hasta que se ejecutan. Y algunos contratos a largo plazo pueden volverse inviables a consecuencia de la inflación si no sabemos tomar medidas de adaptación.
En estos casos interesa que tu empresa sea flexible, y buscar que todas las partes afectadas lo sean. En muchas ocasiones renegociar un contrato a tiempo puede salvar una situación empresarial complicada.
Personal de la empresa
La inflación también puede presentar un desafío retributivo. Debido a que, si tus costes salariales suben por debajo de lo que lo hacen los precios al consumo, tus trabajadores verán mermada su capacidad adquisitiva. Eso puede incentivar su marcha a otras empresas, en especial la de los empleados más valiosos.
Deberás plantear medidas para la retención del personal de tu empresa y maneras de motivación para cada miembro de la plantilla que entienda y confíe en las nuevas decisiones y en la colaboración para hacer frente a nuevas propuestas.
Equilibrar las deudas en tu empresa
En la mayoría de casos las consecuencias de la inflación generan un aumento de los tipos de interés, abocando en una política monetaria para frenar la demanda agregada o fruto de una mayor percepción del riesgo. Por lo que delante de estas posibles situaciones, es importante que monitorices el calendario de tus pagos y refinanciaciones en tu empresa. En tiempos de inflación, los ahorradores y los intermediarios financieros miran con especial cuidado dónde ponen su dinero.
En Lladó Grup Consultor disponemos de un equipo para asesorarte de una manera personalizada según las necesidades que presente tu empresa.
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