Aunque la compra de empresas nos parezca en ocasiones una situación lejana, es una situación que ocurre frecuentemente entre empresas. El proceso de la compra de una empresa puede ser largo y delicado, por lo que es importante que se apoye en el proceso por un equipo de especialistas, que nos permita obtener información, analizarla y tomar las decisiones correctas en el momento adecuado para el negocio.
Comprar una empresa en funcionamiento es una forma interesante y atractiva pero también puede comportar riesgos. Para facilitar la decisión es importante tener en cuenta una serie de factores para tomar la decisión más correcta posible.
¿Cómo analizar el valor de la empresa?
La primera etapa para definir la compra de una empresa es evaluar su valor desde el punto de vista financiero. Aunque el éxito de una empresa puede ser difícil de medir, existen varios puntos críticos que influyen en el éxito de una operación de compra y, en consecuencia, en la empresa evaluada. Los puntos más relevantes a analizar en esta etapa son:
- Factores macroeconómicos.
- Criterios de análisis de mercado.
- Métodos de organización del trabajo.
- Aspectos legales.
- Elementos contables, fiscales y financieros.
Otro factor fundamental para analizar que implique el éxito del análisis es la elaboración de un Flujo de Caja descontado, método de evaluación que garantiza una proyección de al menos cinco años para delimitar el valor actual de la empresa.
¿Qué se debe considerar antes de la compra de una empresa?
Los profesionales especialistas son capaces de elaborar informes con datos analizados desde un punto más práctico para considerar la decisión de la compra de una empresa. Los puntos más destacables a analizar son:
Motivo de venta
Es importante saber exactamente que motiva al empresario a vender su negocio. Los problemas de continuidad de gestión o de retiro inminente son signos positivos, ya que en teoría no esconden otras razones.
Pleno funcionamiento
Analizar si el presupuesto y la administración de este, es correcto. Así como, los procesos fundamentales para la operación funcionan normalmente, sin sectores paralizados por motivos de recortes drásticos en el presupuesto. Con todo lo anterior, nos debemos asegurar que la compra de la empresa es económicamente saludable.
Situación del mercado
Invertir en una empresa en la que la situación mercado está en retracción no es una buena idea, a menos que existan proyecciones de reanudación en un futuro cercano. Analizar si existe demanda para el producto de la compañía en la región en la cual opera y analizar la competencia, antes de tomar la decisión de comprar la empresa.
Impuestos y deudas
En ocasiones existen casos de gestores que no verifican si la organización está contabilizando y pagando impuestos correctamente. Analizar las obligaciones a largo plazo, como las deudas consolidadas y las posibles demandas en las que la empresa está inserta, es una de las partes más importantes del proceso de evaluación.
Personal de la empresa
Evaluar al personal es una etapa que los inversores a menudo pasan por alto. Analizar el equipo que participará en el proyecto, es uno de los factores fundamentales para alcanzar las metas establecidas. En general, mantener a los empleados en cargos específicos es una buena idea, ya que los cambios drásticos tienden a debilitar las operaciones.
Plan de transición en la compra de una empresa
Toda la información que facilite el equipo de especialistas, como pueden ser estudios, análisis y procesos sobre el negocio junto con el diseño de un plan de transición es la garantía de un proceso con final satisfactorio.
Un plan de transición es fundamental para garantizar seguridad, tranquilidad y fiabilidad a los clientes.
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